UVLP: No al puerto maderero en La Paloma

“Este proyecto no deja un balance positivo para nuestra localidad, ni para el departamento ni para el país”, afirma la Unión de Vecinos de La Paloma (UVLP) ante la autorización de la operativa de transporte, acopio y embarque de rolos de eucaliptus en el Puerto de La Paloma.

Declaración de la UVLP ante el cambio del puerto

A continuación 16 razones para establecer que este proyecto no deja un balance positivo para nuestra localidad, ni para el departamento (como lo reconoció el Sr. Intendente Barrios) ni para el país. Por el contrario, lo concebimos como parte de un modelo de desarrollo que se viene promocionando en el país y en el mundo desde hace décadas, y que está dando sobradas muestras de agotamiento.

Las crisis estructurales que padecen los países centrales de la economía mundial (los mismos que han concentrado la mayor riqueza del planeta), más el creciente agotamiento de los recursos naturales básicos para la vida, y la endémica situación de pobreza que padecen cientos de millones de personas en el mundo, son consecuencia de este modelo que ha demostrado con creces, que es absolutamente insostenible y que está llevando a la humanidad a una crisis civilizatoria sin precedentes.

Debemos actuar ya desde nuestro lugar, en lo que nos sea posible, para encontrar alternativas viables a esta situación. Debemos hacerlo por nosotros, pero especialmente, por las generaciones que vendrán.

16 argumentos que justifican nuestra posición:

1.- El convenio se firmó pese a la reconocida postura contraria que sobre este proyecto sostienen tanto las autoridades Municipales (electas por el pueblo) como el colectivo ciudadano vinculado a la UVLP, el único que ha expresado su postura de manera clara y organizada. No se ha tenido en cuenta la voz del tercer nivel de gobierno, ni la voz de la ciudadanía organizada. De esta forma se está desconociendo el espíritu de las Leyes 18.567 (de descentralización política y participación ciudadana) y la 18.644 (de descentralización territorial y participación ciudadana).

2.- No se ha informado a la ciudadanía con la claridad y la transparencia que estos temas trascendentes merecen. Las declaraciones de las autoridades ante la prensa no son los únicos medios de comunicación con la ciudadanía, y además no implican un diálogo entre las partes. Y a no confundirnos, porque informar no es lo mismo que consultar, y aun menos, que dar participación en la toma de decisiones. Aquí se desconoce el espíritu de la Ley 18.381 (de derecho de acceso a la información pública).

3.- Entendemos firmemente que este proyecto no responde a las necesidades de la población local ni la del departamento, sino que responde a los intereses (que son tan legítimos como los nuestros) de la empresa UPM, de sus subsidiarios y socios vinculados al sector forestal. Este sector, que abarca mayoritariamente a grandes compañías trasnacionales como UPM Botnia, Stora Enso y Montes del Plata, ha sido y continúa siendo objeto de millonarios subsidios otorgados por el Estado uruguayo mediante mecanismos de renuncia fiscal (a los suelos de prioridad forestal en su momento, a las zonas francas actualmente), los que no son aplicados a emprendimientos de menores dimensiones que seguramente lo requieren con mayor urgencia. La consolidación del modelo forestal ha producido, según lo que hemos relevado, no pocos perjuicios a la sociedad uruguaya: en el campo han desaparecido miles de unidades productivas familiares, se ha concentrado y extranjerizado la tenencia de la tierra, se está comprometiendo seriamente la conservación de los recursos hídricos y de la biodiversidad de los ecosistemas pampeanos de pradera y monte nativo (como lo han evidenciado numerosas investigaciones académicas) y que también ha sido reconocido durante la reciente visita de la relatora especial de las Naciones Unidas sobre el derecho humano al agua potable y saneamiento. Además, la autorización de este emprendimiento oficiaría como un estímulo para incrementar la superficie de plantaciones de monocultivos forestales en la región sureste del país, lo que agravaría aún mas esta situación.

4.- Si bien en el convenio se autoriza una operativa anual de 250.000 toneladas de rolos, hemos accedido a estudios que demuestran que para trasladar la totalidad del volumen de madera a cosecharse en las actuales 150.000 has de plantaciones de la zona sureste (volumen equivalente a 15 millones de toneladas si se considera un rendimiento de 100 toneladas por hectárea), serían necesarios 60 años para embarcar semejante volumen. Pero como el período transcurrido entre plantación y cosecha de los eucaliptos no supera los 10 años, una alternativa sería incrementar la operativa hasta el millón y medio de toneladas anuales, seis veces mas de lo que autoriza el Convenio. ¿Quién nos asegura que en un futuro y ante la presión que pueda ejercer el poderoso sector forestal, no se incremente el volumen autorizado para la operativa anual en el puerto? Podrán decir que hacemos futurología, pero no somos ingenuos: hace 25 años cuando se votó la primera Ley forestal, los que hicieron futurología fueron los mismos que hoy impulsan este proyecto. Nosotros también tenemos visión de futuro. Por lo tanto, nos reservamos el derecho de pensar que puede llegar a suceder algo así.

5.- La operativa maderera competiría con otros usos actuales y potenciales del puerto, ya que requiere de una superficie determinada del sector acuático y del sector terrestre, incluyendo la zona de acopio de rolos para su embarque entre los días 15 de diciembre y 28 de febrero. El convenio establece que el embarque de rolos y el traslado en barcos se mantendría durante la temporada alta, afectando entre otros usos actuales y potenciales a la navegación y pesca deportiva, el amarre de veleros y yates, y la actividad de las embarcaciones dedicadas a la pesca artesanal y de mediano porte. Este proyecto tampoco contribuye a resolver los problemas de estancamiento del sector pesquero local, e incluso puede llegar a condicionar su necesaria expansión. También afectaría el potencial de crecimiento del sector dedicado 11a servicios turísticos y recreativos como la mencionada pesca deportiva y la navegación civil, actividades de grandes posibilidades de desarrollo en el marco de la oferta turística de La Paloma Grande para todo el año.

6.- El impacto del proyecto no se restringe únicamente al recinto portuario, sino que se afectaría las áreas costeras linderas de las playas Bahía Grande y La Aguada, así como la caminería, tanto en la zona urbana de La Paloma grande cómo en los caminos y rutas de acceso. El transporte de 250.000 toneladas de rolos durante 290 días al año significa el tránsito de unos 30 camiones de 30 toneladas por día, en viajes de ida y de vuelta.

Atravesarían el centro geográfico de La Paloma grande, donde hoy existe una costanera que une la cadena de playas desde el centro hacia el este, y circularían por la poblada, angosta y turística ruta 10 hasta más allá de La Pedrera. En tiempos en que la seguridad vial preocupa tanto a las autoridades y que el incremento de los accidentes de tránsito con participación de camiones ha sido el más significativo de los últimos años, este impacto debe ser considerado, porque sería muy probable que se incrementaran los accidentes y complicaciones en el tránsito vehicular y peatonal, poniendo en riesgo la seguridad física de nuestra población.

7.- Es de esperar también un incremento notorio del estado de deterioro de la caminería, como viene sucediendo en todo el país a causa de la cada vez mayor circulación de vehículos de carga. Esta es otra preocupación reconocida por las autoridades nacionales y departamentales. Además de las molestias y riesgos para la población que supone circular en caminos en mal estado, nos preguntamos ¿Quién pagará la reparación de la caminería y la infraestructura dañada por el constante tránsito de camiones de carga?

8.- El convenio alude al trayecto que seguirían los camiones desde la ruta 9 hasta su arribo al puerto. Tomarían el camino del Arbolito, que une las rutas 9 y 10 en un tramo de 13 Km. Luego tomarían la ruta 10 hacia el oeste a la altura de San Antonio, pasando por Punta Rubia, La Pedrera y Arachania hasta la vía del tren, desde donde llegarían al puerto a través de una proyectada ruta doble vía. Si la operativa comenzara mañana, debemos tener presente que el camino del Arbolito es de balasto, que la ruta 10 es angosta en ciertos tramos, y que no existe ninguna doble vía donde hoy se ubica la vía de tren en desuso. Es evidente que el estado actual de la caminería e infraestructura proyectada para el acceso de camiones es absolutamente deficiente. ¿Por dónde circularían mientras tanto? ¿Por la ruta 15 desde Rocha y pasando por el frente de Costa Azul, Barrio Parque y La Aguada, zonas densamente pobladas? ¿O por la costanera desde Arachania hasta La Aguada, zona en franco crecimiento demográfico y de alto valor natural y turístico? Y aquí nos repetimos la pregunta ¿Cuánto dinero costaría acondicionar la caminería y la infraestructura antedicha, y quién la pagaría?

9.- Es evidente que esta operativa generaría toda clase de interferencias en el entorno de La Paloma grande. Nos preguntamos ¿Se han investigado los posibles impactos sobre la calidad de las playas cercanas, de las aguas, del parque Andresito, del paisaje, de la biodiversidad marina y terrestre, y de las áreas urbanas? ¿Se evaluó el impacto visual y sonoro, y la potencial contaminación con residuos de madera y eventual proliferación de plagas? Nos consta que no, porque las autoridades expresan que no es necesario hacer ningún informe de impacto pues el puerto ya existe. Es muy claro que este emprendimiento afectaría mucho más que al puerto.

Por eso exigimos que se elabore un informe de impacto ambiental, económico y social de este proyecto, como lo ha solicitado el Municipio de La Paloma a las autoridades departamentales y nacionales, gestión que ha sido apoyada por la Asamblea de la UVLP. Conocemos experiencias de obras que causaron daños irreparables como sucedió en La Coronilla con la canalización de las aguas de los bañados hacia el océano. Debemos aprender de ello, mas aún quienes habitamos en una Reserva Mundial de Biósfera mundialmente reconocida a la que tenemos la obligación moral de proteger.

10.- El convenio determina un cese de la operativa de camiones entre el 15 de diciembre y el 28 de febrero. A los ciudadanos residentes de La Paloma grande y a los cada vez más visitantes que recibimos fuera de la temporada alta, se nos obligaría a convivir con el tránsito permanente de camiones de carga. Tampoco parece ser una señal a favor de la histórica pretensión de extender la temporada turística mas allá el verano, y justo ocurre en tiempos en que se está produciendo un notorio incremento del flujo de visitantes en los meses de diciembre, marzo y abril y durante los fines de semana a lo largo de todo el año. Con esta medida, los organismos convenientes estarían acotando la temporada turística a sólo 75 días al año.

11.- La valoración que hemos constatado entre los visitantes de La Paloma grande al enterarse de la eventual concreción de este proyecto es altamente negativa. Consideran que no sólo comprometería la calidad de los bienes naturales de la zona (especialmente de las playas) y del paisaje urbano y costero, sino que también afectaría la identidad de nuestros balnearios caracterizados por su tranquilidad y su entorno de naturaleza.

Lamentablemente tampoco se cuenta con encuestas o estudios específicos sobre este punto. Creemos que deberían hacerse, ya que podemos correr el riesgo de transformar las características esenciales que hacen de este lugar un destino privilegiado y elegido por cada vez más turistas del país, de la región y de todo el mundo.

Recordemos que el turismo es la industria más consolidada, la que genera más empleos y la que mejor distribuye la renta en la zona.

12.- Un argumento tradicionalmente utilizado por los promotores de esta clase de proyectos es la generación de nuevos empleos, casualmente en una zona que se encuentra en un pico histórico de nivel de actividad. En este caso, se habla de 11 nuevos empleos en la operativa portuaria. El propio Sr. Intendente ha reconocido que este proyecto no le deja casi nada a Rocha. Tampoco en este caso se ha hecho un estudio en el cual se evalúe el balance entre los puestos de trabajo que se generarían (de los cuales además se desconocen las características en cuanto a capacidades requeridas y salarios de los operarios), y los que podrían verse directa e indirectamente afectados. Ligando este punto con los anteriores, recordemos que el turismo genera miles de empleos directos y cientos de indirectos, ocupando a trabajadores y trabajadoras del departamento de Rocha y de otros departamentos.

13.- Es altamente probable que las inversiones inmobiliarias radicadas en las áreas mas afectadas por la operativa (aledañas al puerto y a la zona de circulación de camiones), vean disminuido su valor. Esto ya estaría sucediendo en la actualidad, dada la incertidumbre existente entre los propietarios actuales y los promitentes inversores sobre el destino y uso futuro que se daría a la zona en cuestión.

14.- En el Convenio se alude a la creación de una Comisión de Seguimiento del Desarrollo del Puerto de La Paloma, integrada por el MTOP, el MTD y la Intendencia de Rocha, que actuaría junto a un Grupo Asesor integrado por otras instituciones y organizaciones públicas y privadas vinculadas al turismo y la operativa portuaria. Si bien estos espacios constituyen un avance en la participación social, porque al menos se da voz a la ciudadanía organizada, nos genera serias dudas si efectivamente este grupo asesor tendrá incidencia en las decisiones de la Comisión. En este esquema, la ciudadanía tiene voz (que puede ser escuchada o no) pero no tiene voto. Nuestro segundo cuestionamiento es que estos ámbitos se crean una vez que el Convenio ya está firmado. En otras palabras, el hecho central para quienes cuestionamos la autorización de la operativa maderera en el balneario, ya está consumado. Y el tercer cuestionamiento, es que los organismos oficiales tienen una reconocida incapacidad de cumplir y de hacer cumplir la legislación y las normativas vigentes. Así lo han reconocido entre otros, el propio MVOTMA en su Informe Geo Uruguay 2008 (del cual aconsejamos su lectura), y también la relatora de la ONU citada anteriormente durante su reciente visita a nuestro país (recomendamos leer el artículo publicado en Búsqueda, 23 de febrero de 2012).

15.- No pensamos este proyecto sólo desde nuestro lugar, sino en el marco de un proyecto nacional. Los grandes mega emprendimientos que se encuentran en funcionamiento vienen generando inconvenientes y transformaciones muy drásticas en la dinámica social, ambiental y cultural de las localidades donde se instalaron. El departamento de Río Negro sigue ostentando uno de los mayores índices de desempleo del país.

La localidad de Nueva Palmira presenta serios problemas de infraestructura por el enorme incremento de su operativa portuaria, que ha producido una importante explosión demográfica que ha distorsionado además la dinámica económica y social de la localidad, hecho reconocido incluso por miembros del Consejo Municipal Palmirense. Los beneficios económicos de estos megaproyectos quedan concentrados en unas pocas empresas (trasnacionales en su mayoría), mientras que a la ciudadanía le quedan los perjuicios: infraestructuras dañadas, economía de dependencia, ambientes polucionados, y comunidades que pierden su identidad. Por eso entendemos que no sólo no nos sirven a nosotros. Tampoco le sirven al país.

16.- Consideramos que una alternativa válida y de menor impacto para el traslado de madera hacia Fray Bentos, sería la utilización del ferrocarril con estos fines. El propio Presidente Mujica ha insistido en la necesidad de reactivar el transporte ferroviario en el Uruguay. De esta forma no sólo se evitarían los actuales inconvenientes (cada vez mayores) que están sucediendo en las congestionadas rutas y caminos rurales de todo el país, sino que se daría un nuevo impulso a una cantidad de pequeñas poblaciones rurales que hace décadas se encuentran deprimidas, dada su dependencia económica y social vinculada a la actividad ferroviaria que se desarrolló en el país hasta la década de 1980.

Este texto es un resumen del documento base realizado por la UVLP para presentación ante Junta Departamental de Rocha en abril de este año. Acceder al texto completo en http://www.puertolapaloma.com/uploads/Documento_Base_Postura_UVLP.pdf

Para más información: http://www.puertolapaloma.com

About Grupo Guayubira

El grupo "Guayubira", fue creado en mayo de 1997, para nuclear a personas y organizaciones preocupadas por la conservación del monte indígena y por los impactos socioeconómicos y ambientales del actual modelo de desarrollo forestal impulsado desde el gobierno. El grupo aspira a tener incidencia a nivel nacional y local para implementar medidas que ayuden a la conservación del monte indígena y a modificar el actual modelo insustentable de desarrollo forestal basado en los monocultivos de árboles a gran escala.
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